Agentes de la Policía Nacional han detenido en Palma a dos hombres y una mujer, miembros de un clan familiar de origen colombiano, como presuntos autores de retener ilegalmente a una mujer de su país para prostituirse en la capital balear.
A los detenidos se les acusa de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, prostitución coactiva, amenazas y coacciones.
Las pesquisas policiales comenzaron este mismo mes a raíz de la denuncia de una mujer que relató que fue forzada a ejercer la prostitución.
Uno de los hombres detenidos, con residencia en Tenerife, fue el encargado de captarla en Colombia, mientras que los otros dos se encargaron de su control y explotación en Palma.
La mujer denunció cómo estando en Colombia, un miembro de la organización le hizo una oferta laboral como empleada de hogar con la finalidad de prosperar y tener un futuro mejor en España.
La banda se encargó de todos los trámites para viajar a España, le facilitó la documentación, su pasaporte y dinero para poder vivir.
Cuando llegó a Mallorca le quitaron el pasaporte y el dinero y se le informó de que había adquirido una deuda con esta organización por un importe "desorbitado" y que tendría que ejercer la prostitución para saldarla.
En caso de negarse, su familia y ella misma sufrirían las consecuencias, advirtiéndole de lo fácil que es contratar a gente peligrosa en Colombia para hacer daño a sus familiares.
La víctima, sin medios de vida y sin conocidos en España, se vio obligada a hacerse fotos desnuda que se publicaron para ofrecer sus servicios sexuales.
La víctima, antes de liberarse de sus captores por un descuido de los mismos, estuvo controlada en todo momento y fue obligada a prostituirse las 24 horas del día.
Por su trabajo recibía una parte ínfima de los ingresos y el resto del dinero era para sus captores.
Los tres detenidos constituían una banda delictiva con carácter internacional, afirma la Policía.
Uno de sus miembros ya detenido por hechos similares a finales del año pasado en Tenerife en una operación en la que fueron liberadas siete mujeres por estos mismos hechos.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual puesto en marcha en 2013 y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.
