jueves. 28.03.2024

El presidente surcoreano, Moon Jae In, y el dirigente norcoreano, Kim Jong Un, se han citado este viernes para la que será la tercera cumbre entre los dos países, técnicamente aún en guerra, y que supondrá el pistoletazo de salida de una ronda de contactos que incluirá igualmente una cumbre histórica entre Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump, con vistas a la desnuclearización de la península.

El año 2017 terminaba en un punto álgido de tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, cuyos mandatarios se habían intercambiado en los últimos meses insultos, y los analistas advertían de que la confrontación entre ambas naciones era una posibilidad real. Pero en un giro inesperado, en su mensaje de Año Nuevo Kim Jong Un se mostraba dispuesto a enviar una delegación de su país a los Juegos Olímpicos de Invierno que iba a acoger en febrero la ciudad surcoreana de PyeongChang.

A partir de ese momento los acontecimientos se aceleraron. Las dos Coreas restablecen su línea telefónica de contacto, suspendida durante dos años, Seúl y Washington acceden a aplazar sus maniobras militares conjuntas anuales y se produce el primer contacto entre delegaciones intercoreanas desde 2015, del que sale el anuncio de que Pyongyang enviará una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno.

Al frente de dicha delegación Kim Jong Un envía a su hermana, Kim Yo Jong, quien el 10 de febrero mantendría un histórico encuentro con el presidente surcoreano, al que traslada una invitación a visitar Pyongyang. En respuesta a dicha visita, una delegación surcoreana, encabezada por Chung Eui Yong, asesor de seguridad nacional de Moon, viaja a la capital norcoreana, la primera visita de este tipo en once años, y se reúne con el líder norcoreano.

En dicho encuentro, Kim expresa su deseo de mantener "discusiones serias" con Estados Unidos sobre su programa nuclear siempre y cuando se garantice la seguridad de Corea del Norte y rápidamente Trump le toma la palabra: habrá una cumbre entre ambos, la primera entre un presidente estadounidense y un líder norcoreano desde el fin de la guerra en 1953.

Aunque aún no hay fecha, Trump ha dicho que podría producirse a finales de mayo o principios de junio, los dos países están trabajando seriamente en ella, como lo demuestra el hecho de que el director de la CIA y futuro secretario de Estado, Mike Pompeo, viajara en secreto a Pyongyang a principios de abril para reunirse con Kim Jon Un.

Los líderes de las dos Coreas se citan para avanzar hacia la desnuclearización y la paz