jueves. 28.03.2024

Los conductores respetan más a un pelotón de ciclistas que a un solo ciclista aislado cuando los adelantan, mientras que la distancia de seguridad lateral que dejan al realizar esa maniobra depende del volumen del tráfico, la anchura de la carretera y la propia configuración del grupo de ciclistas.

Así se deduce de los análisis de más de mil maniobras de adelantamiento a pelotones de ciclistas mediante bicicletas instrumentadas en carreteras de la provincia de Valencia, que han llevado a cabo investigadores del Grupo de Investigación de Ingenierías de Carreteras (GIIC), de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

Estos estudios se enmarcan en los proyectos de investigación "Bike2Lane", financiado por el Ministerio de Economía, y "Safe4Bikes", subvencionado por la Dirección General de Tráfico, y sus resultados permitirán establecer criterios para mejorar la seguridad vial en carreteras con tráfico de ciclistas, explican a EFE fuentes de la UPV.

Ante el incremento de los accidentes en carreteras convencionales con bicicletas involucradas, la gravedad de sus consecuencias y el creciente peligro al que se enfrentan estos deportistas en sus salidas a la carretera, los investigadores han potenciado estos proyectos relacionados con la mejora de su seguridad.

Uno de los objetivos específicos de "Safe4Bike" es el análisis de la influencia de los pelotones de ciclistas en la seguridad vial de la carretera, considerando la maniobra de adelantamiento como la que más accidentes produce, lo que ha llevado a desarrollar ocho jornadas de toma de datos en diferentes tramos de carreteras, analizando estas maniobras.

Las tomas de datos se han centrados en fines de semana, cuando la presencia de ciclistas es mayor, y tras el primer análisis preliminar de casi 700 adelantamientos se puede afirmar que la distancia de seguridad lateral que dejan el conductor cuando realiza la maniobra para adelantar depende del volumen de tráfico de la carretera y la anchura de la misma, así como de la forma del pelotón.

Se concluye asimismo que se respeta mucho más la distancia de seguridad de 1,5 metros al adelantar pelotones, ya que un promedio del 15 % de conductores adelantó con una menor separación, frente a más del 30 % que se observó en una investigación anterior al adelantar a ciclistas aislados.

Incluso en configuraciones del pelotón con todos los ciclistas en línea este porcentaje ha sido del 9 %.

Además de estos datos objetivos, también han analizado la percepción subjetiva del riesgo de cada ciclista del pelotón ante las diferentes maniobras de adelantamiento y han concluido que cuando circulan en línea consideran los adelantamientos "sustancialmente más seguros".

Para la toma de datos, han desarrollado una nueva metodología basada en bicicletas instrumentales, bicis de carretera a las que se les incorpora dispositivos que permiten grabar y registrar la velocidad propia y la del vehículo que les adelanta, la distancia lateral y la percepción subjetiva del riesgo del ciclista.

Las tomas de datos consisten en la circulación de un pelotón formado por diez ciclistas en diversos tramos, siete de los cuales montan su propia bicicleta con una cámara de vídeo con GPS y un pulsador para registrar la percepción del riesgo del ciclista, y el resto lleva bicicletas instrumentadas con velocímetros y distanciómetros.

El pelotón recorre diversos tramos de carretera con diferentes anchuras de calzada y arcenes, siguiendo configuraciones de pelotón previamente observadas en grabaciones de vídeo realizadas en más de veinte tramos de carretera de Valencia, habitualmente en línea o en paralelo.

Tras el tratamiento de estos datos se obtienen velocidades de adelantamiento, distancia lateral a la que se realiza la maniobra, tiempo de seguimiento en cola, si se produce invasión del carril contrario, además de la percepción del riesgo que tiene cada ciclista de cada maniobra registrada.

Los conductores respetan más a un pelotón que a un ciclista sólo al adelantar