viernes. 19.04.2024

Bartolomé Cursach ha negado este miércoles en el Juzgado haber insultado al juez Manuel Penalva cuando acudió a realizar unos trámites tras salir de la cárcel.

El empresario ha declarado durante menos de media hora en el Juzgado de Instrucción número 3, a raíz de una denuncia presentada por el magistrado, y ha abandonado el Juzgado sobre las 11.40 horas.

En esta comparecencia ha estado asistido por el ex fiscal Enrique Molina, que se ha desplazado desde Madrid para acudir a esta declaración.

Al salir, tanto Cursach como su abogado han rechazado hacer declaraciones a los medios de comunicación. El empresario ya había rechazado en un comunicado oficial haber insultado al juez, pero esta vez se ha ratificado en su versión en sede judicial.

El juez Manuel Penalva presentó una denuncia contra el empresario por presuntamente haberle llamado 'subnormal' cuando acudió al Juzgado a entregar su pasaporte y comunicar un domicilio habitual.

El juez al que presuntamente habría insultado es el titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, que dirigía la investigación de la macrocausa de corrupción policial de Palma hasta que fue recusado por las defensas y apartado por "pérdida de apariencia de imparcialidad".

Penalva es el juez que envió a prisión en marzo de 2017 al empresario, propietario del Grupo Cursach, acusado junto a otro empleado del grupo de 16 delitos. El episodio por el que este miércoles ha tenido que declarar tuvo lugar precisamente el día después de salir de la cárcel.

Cursach debía acudir al Juzgado a entregar su pasaporte y comunicar un domicilio habitual -donde recibir las notificaciones judiciales- en cumplimiento de una medida cautelar impuesta por la Audiencia Provincial. El Tribunal había autorizado su puesta en libertad provisional bajo una fianza de un millón de euros, que pagó en cuestión de horas.

Según el escrito presentado por el magistrado, en el momento de realizar este trámite el empresario habría dicho en voz alta y en presencia de la funcionaria que le estaba atendiendo la frase "es un subnormal" hasta tres veces, en referencia al juez Penalva.

En su denuncia el juez recalcaba que la expresión se había escuchado "con toda nitidez" por la funcionaria y otra compañera que trabajaba a unos metros de distancia.

Además, Penalva se mostró convencido de que la intención del investigado era precisamente que lo escucharan las funcionarias del Juzgado en el que él está destinado. Por ello, el magistrado reclamaba por daños y perjuicios.

Momentos después de conocerse la denuncia, el Grupo Cursach emitió un comunicado oficial en el que el empresario negaba "rotundamente" haber insultado al magistrado. Según la empresa, los trámites se llevaron a cabo con "absoluta normalidad", por lo que calificaba de "falsa" la acusación.

Cursach niega haber insultado al juez Penalva