La boda del príncipe Harry, junto a la actriz Megan Markle, era, sin duda, el evento más esperado del año en Reino Unido. Horas, antes de las 11.00 horas (12.00 horas en España) han comenzado a llegar los primeros invitados al enlace. Una vez, todos los invitados ya estaban dentro de la Capilla de San Jorge ha llegado el príncipe Harry, acompañado por su padrino de boda, su hermano, el príncipe Guillermo. Y, por último, como no podía ser de otro modo, las damas de honor de la novia; los pajes (entre los que se encontraban sus sobrinos, George y Charlotte; y la novia.
Megan Markle ha llegado a la iglesia sola, en lo que ha sido considera un gesto de apoyo al movimiento feminista. Ya en el interior, le he esperaba príncipe Carlos, que la ha llevado hasta el altar. La actriz ha escogido para su boda un vestido con escote barco y manga francesa de Givenchy, que le venía un poco amplío. Probablemente, este hecho se deba a que haya perdido algunos kilos antes de la boda, por los nervios previos al acontecimiento.
El enlace ha estado marcado por la multiculturalidad y las emociones a flor de piel de familiares y amigos. Especialmente emocionada, de hecho, se ha podido ver a la madre de la novia. Pues, no ha podido reprimir las lagrimas. También, emocionados, los contrayentes, que se han dedicado numerosas sonrisas a lo largo de la celebración eucarística y que han culminado con un romántico beso a la salida del templo, ya convertidos en marido y mujer.
A esta hora, los novios pasean su amor por Windsor, en un recorrido que durará unos 15 minutos. Posteriormente, se desplazarán a festejar el enlace con un banquete para sus familiares e invitados.
