jueves. 28.03.2024

Si Nadal es un excelente deportista por las gestas a las que nos tiene acostumbrados, lo es más por su calidad humana. Y eso lo ha visto todo el público de la pista central de la Philippe Chatrier, esa gran pista del Roland Garros con capacidad para 15.059 espectadores, que lleva el nombre del que fuera uno de sus jugadores, capitán del equipo francés de Copa Davis, presidente de la FFT y posteriormente de la Federación Internacional (ITF) y miembro del Comité Internacional Olímpico (CIO).

Rafa Nadal emocionado 2La humildad y como trata a sus adversarios es un rasgo que todos los que lo conocen o han tratado con él de una forma u otra, destacan. Y el esfuerzo sobrehumano que hace para disputar cualquier punto del partido, tensión máxima, presión y la necesidad de no soltar el reinado en la arena de París, han provocado en el manacorí una profunda emoción que no ha podido contener, después de alzar su undécima ensaladera, la preciada Copa de los Mosqueteros.

Con lágrimas en los ojos, agradecía con la Copa en los brazos, el aplauso de un público entregado porque en la pista han visto a un deportista que sigue dándolo todo, a pesar de lesiones, de paradas obligadas y de momentos difíciles.

En las gradas su familia.

Familia Rafa Nadal

La más grande ovación que la Philippe Chatrier ha dado a un deportista