jueves. 28.03.2024

Por María Jesús Almendáriz

Rosario Sánchez, que hoy por la tarde toma posesión de su cargo como nueva delegada del Gobierno de Baleares, recibe de las manos de María Salom unas cuantas patatas calientes, que los socios de Armengol en el Govern le están pidiendo por activa y por pasiva, y en todos los foros que pueden que se 'cargue' de un plumazo los recursos que Abogacía del Estado interpuso contra el complemento de la carrera profesional y contra las ayudas al catalán de determinados pueblos como Pollença.

Sánchez, que llega a esta 'plaza' estatal-autonómica con fama de "buena gestora", deberá analizar detalladamente si técnica y jurídicamente puede hacer lo que piden los soberanistas de MÉS per Mallorca hasta la extenuación, sobre todo en lo relativo al recurso de las ayudas del catalán.

Si no tiene estos impedimentos, que no son pocos una vez que un asunto inicia su proceso judicial, no parece que vaya a haber problemas para que "la mujer de confianza" de Armengol 'deshaga' lo que hizo su predecesora María Salom en sintonía con la línea de Rajoy, pero con críticas también de una parte del PP balear. 

Y esto es lo que no quiere que ocurra la presidenta del Govern. De ahí que haya elegido a Rosario Sánchez para que lo que ordenen desde Madrid no colisione con los intereses particulares de Baleares.

Afirman a mallorcaconfidencial.com fuentes bien informadas que la opinión de la presidenta y secretaria general del PSIB sobre ella es que es una mujer "muy preparada, especializada en el area económica, más gestora que política y de total confianza de Armengol,  pero también cercana a Garrido", la secretaria general de los socialistas en Mallorca y consellera insular de Territori e Infraestructures.

Sánchez es una socialista de relativa reciente hornada, ya que se afilió al PSIB en 2007, cuando el histórico Antoni Alemany, en aquellas fechas vicepresidente de Armengol en el Consell de Mallorca y conseller de Hisenda, la ficha como directora insular de Pressupostos.

Aseguran que "en Palma funcionó y se implicó". La premiaron en 2011 incluyéndola en la lista del Consell de Mallorca, aunque sin tocar gobierno porque el PP arrasó y el PSIB pasó a la oposición, donde, sin embargo, "hizo un buen papel llevando temas económicos". No hay que perder de vista la relación que tiene con la secretaria del PSIB en Mallorca, de quien dicen fue "buena compañera de Garrido y también de Jaume Garau".

Una buena carta de presentación que la coloca como secretaria general en la Conselleria de Salut, con el Pacto de gobernabilidad de 2015, pero un año después Armengol "la reclama a su lado como Directora general de Coordinació del Govern". 

Consell, Govern y ahora será el puente entre el Gobierno central y la comunidad autónoma.

¿Podrá anular Sánchez los recursos contra el catalán y la carrera profesional?