viernes. 19.04.2024

La selección brasileña certificó su presencia en los octavos de final del Mundial de Rusia tras derrotar a Serbia (0-2) gracias a los goles del barcelonista Paulinho, uno de los más destacados, y a un cabezazo de Thiago Silva, que confirman a la pentacampeona del mundo como primera del grupo E y como rival de México en el primer choque a vida o muerte.

El equipo dirigido por Tite no necesitó alharacas para imponerse a Serbia y fue ganando ritmo con el paso de los minutos. Sin brillo, ni la samba que se le presupone a la 'canarinha', el combinado sudamericano acabó pronto con la incertidumbre. Apenas necesitó media hora para batir a su rival y desechar todo tipo de cuentas

Una derrota hubiera dejado sin vida a Brasil, que tardó muy poco en percutir la defensa balcánica. Gabriel Jesús desperdició un claro mano a mano a los cinco minutos y Neymar también probó suerte con un disparo muy sútil con la pierna izquierda. Sin embargo, ni el jugador del Manchester City, ni el del PSG pudieron abrir la lata.

El encargado de hacerlo fue Paulinho después de asociarse con Coutinho, el mejor brasileño en el Mundial. La conexión 'culé' fue totalmente efectiva gracias al regalo que habilitó al de Sao Paulo para superar a Stojkovic con un leve toque de puntera. El meta serbio también ayudó con una errónea salida que abrió espacios para el remate.

Antes del gol llegó la lesión de Marcelo, que apenas pudo jugar diez minutos tras una dolencia en la columna vertebral. Filipe ocupó su lugar y dejó el pabellón bien alto buscando incluso el gol con un disparo desde la frontal del área. Brasil siguió nadando antes de guardar la ropa y consiguió lo que se propuso.

VERSIÓN CONSERVADORA TRAS EL GOL DE THIAGO SILVA

La 'verdeamarelha' sufrió algún arreón de los serbios, pero nada que no solucionase sin excesivos contratiempos. Mitrovic tuvo la ocasión más clara con un cabezazo sin portero que sacó Silva bajo palos y alguna internada merced a la profundidad de sus laterales, pero todo se acabó con el 2-0 de Brasil.

El propio Thiago Silva se elevó en el primer palo y marcó con fiereza para constatar la primera plaza de la pentacampeona del mundo. El cabezazo, tras un córner, cerró un partido sin mucha historia y cita a los brasileños con México después de que Neymar intentase acabar con un buen sabor de boca.

Una Brasil sin brillo pasa como primera de grupo