El exceso de ruido es una constante en las largas noches estivales de Calvià. Sobre todo en las zonas donde se concentran los principales bares y discotecas, como Magaluf y Santa Ponça.
Por eso, la Policía Local ha decidido tomar cartas en el asunto. En las últimas dos semanas ha interpuesto un total de 50 denuncias. Aunque, solo 30 han sido por el ruido que supone tener las puertas abiertas después de la media noche.
Estos hechos suponen una infracción grave, recogida en la Ley contra la contaminación acústica, y puede suponer una sanción de hasta 12.000 euros.
Además de que es molesto para los vecinos que no pueden dormir. La asociaciones han trasladado su malestar ya en varias ocasiones porque según la normativa, en el período de noche el nivel no debe sobrepasar nunca los 35 decibelios .
El incumplimiento de los horarios también en jaque por la policía
Por otro lado, se han interpuesto denuncias por el incumplimiento de los horarios de cierre de los locales de ocio. En concreto, un total de 20 acusaciones ha tramitado la Policía Local en este sentido.
También este hecho se considera una infracción grave mantener la actividad en terrazas fuera del horario establecido, ya que incumple la Ordenanza Reguladora de los Horarios de Cierre de establecimientos y espectáculos públicos. Puede suponer unas sanción de hasta 10.000 euros.
Desde el Ayuntamiento han recordado la "dificultad" de "compaginar la actividad de ocio" en las zonas de Magaluf y Santa Ponça con el descanso de los vecinos. En estas zonas el consistorio ha llevado a cabo una campaña gráfica. Informando de las multas por comportamientos incívicos, entre los que se incluye gritar, que puede ser sancionado con 400 euros.
