La Audiencia Provincial ha concedido a la expresidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, un permiso ordinario de tres días para salir de prisión, con presentaciones diarias y bajo tutela en un domicilio señalado. Como condición para disfrutar de este permiso la Sala impone a Munar, quien también fue presidenta del Parlament, la retirada del pasaporte y le prohíbe abandonar Mallorca.
Munar ha obtenido este permiso tras impugnar la decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que había denegado su solicitud. La Sección Primera de la Audiencia ha estimado su recurso de apelación.
Entró en la cárcel de Palma en 2013: 5 años sin permisos
Maria Antònia Munar, expresidenta del Parlamento de Baleares entró en prisión en julio de 2013. El año pasado se ponía fin a su paso por los juzgados, acumulando seis condenas y un total de catorce años y medio de cárcel.
Fundamentalmente ha sido juzgada por la comisión de múltiples actuaciones ilegales: Desde la compra con fondos públicos de votos a favor de su partido, la desaparecida Unió Mallorquina UM), a contrataciones, también con dinero público, de trabajadores que se dedicaban a trabajar para el partido regionalista.
La última condena de 'Sa Princesa': 7 años de inhabilitación
Políticamente María Antonia Munar lo ha sido todo en Baleares, salvo presidenta del Govern, ha pasado por todas las instituciones. En el Consolat de la Mar no ha estado, pero a efectos es como si hubiera tenido el sillón del piso superior de los cañones.
El partido que presidía, Unió Mallorquina, siempre ha sido clave en la política isleña, hasta tal punto que no hay presidencia post-Constitución en la que no haya intervenido de una manera u otra y eso que hubo duras operaciones políticas que intentaron acabar con ella, como la que emprendió el expresident del Govern y expresident del PP, Gabriel Cañellas.
Cañellas descabezó la primigenia UM, pero Munar la volvió a recuperar con fuerza y ya no dejó de ser clave para todos los gobiernos, insular o autonómico.
Y todos pactaron con ella: desde Jaume Matas, ahora en la cárcel, hasta el socialista Francesc Antich, durante dos legislaturas, la última de ellas (2007-2011), al borde de dejar la sede del Govern balear porque fue cuando judicialmente estalló todo el escándalo de la corrupción de Unió Mallorquina.