En unos días, oficialmente antes de que empiece agosto, en Palma no se podrá circular con el transporte urbano alternativo, patines, patinetes, scotters eléctricos, por las aceras. Estará terminantemente prohibido, ante el peligro que ello conlleva para los viandantes, que tienen que esquivar continuamente a los llamados vehículos de mobilidad personal, ya que en los últimos tiempos ha habido una proliferación incontrolada.
Desde la concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Palma, que dirige la socialista Angélica Pastor, han informado a mallorcaconfidencial.com que el decreto provisonal para impedir que circule por las aceras de la capital balear cualquier artilugio o 'vehículo' alternativo al transporte urbano tradicional entrará en vigor antes de agosto.
Expulsados a los carriles bici e incluso a la calzada
El mes de julio está a punto de acabar y los propietarios de este tipo de vehículos deben saber que ya no podrán ir a sus anchas por las aceras, espacio que de toda la vida, desde tiempos inmemoriables, está destinada sólo y exclusivamente a los transeuntes.
Dos patines circulan por una acera cerca de las Ramblas de Palma (Foto: Lluis FGM)
Y en Palma han esperado a que ciudades como Barcelona saquen adelante la normativa para ir detrás y extrapolar algunos de los denominadores comunes.También de la Dirección General de Tráfico, que ya en 2016 publicó una instrucción para que los vehículos de movilidad personal dejaran de estar en esa laguna legal muy contradictoria.
La Dirección General de Tráfico se basaba en que este tipo de vehículos "estaba tomando todos los espacios públicos sin ningún tipo de de criterio de circulación, tanto las aceras como las calzasas".
No en aceras y espacios reservados a los peatones
La DGT especifica que patinetes eléctricos, segway, así como sillas con motor eléctrico y scooters eléctridos (para personas con movilidad reducida) es imposible asimilarlos a la figura del peatón, por lo que "no puede hacerse uso de ellos en las aceras y espacios reservados para los peatones".
Dos usuarias de patines eléctricos por la calzada (Foto: Lluis FGM)
De la misma manera que no se puden incluir entre los vehículos a motor. Consecuentemente y según la DGT, estos, los llaman dispositivos, deberán "ubicarse físicamente sobre la calzada, siempre que se trate de vías expresamente autorizadas" por cada municipio (autoridad local), como se hará en el caso de Palma.
En Barcelona ha habido problemas
Barcelona empezó a aplicarlo el pasado año, no son problemas, ya que los ciclistas y empresas de alquiler de bicis taxi, pusieron el grito en el cielo porque decían que en el carril bici no entraban todos, que era demasiado trasiego.
Las bicis también circulan por zonas destinadas sólo a peatones (Foto: Lluis FGM)
El ayuntamiento de Ada Colau los agrupó en tres modalidades. Los más pequeños (patinetes y plataformas) que podían ir a una velocidad de 20 kilómetros por hora. En otro grupo estaban los segways y los patinetes eléctricos que podían ir a una velocidad de unos 30 kilómetros y finalmente un tercer grupo para los modelos de mayor peso y lógicamente con mayor límite de velocidad.
Los conductores también se quejaron
Según la norma que se aplica en la ciudad condal, todo este tipo de vehículos, deben circular por la calzada. lo que provocó las quejas de los conductores por el peligro que implicaba tener que ir esquivándolos en el día a día.
Una usuaria en su patinete eléctrico transitando por un carril bici en Palma (Foto: María Jesús Almendáriz)
Y más de un año después de que la normativa se haya puesto en marcha en Barcelona, lo cierto es que nadie está de acuerdo, porque los que ocupan habitualmente el carril bici los ven como unos extraños y aquellos que sólo pueden circular por la calzada junto a coches, taxis y otro tipo de vehículos, han sido acogidos con bastante recelo.
