jueves. 28.03.2024

Una estudiante sueca de 22 años llamada Elin Ersson protagonizó el pasado martes un acto, catalogado por algunos como heroico, que se ha convertido en viral.

La escandinava consiguió detener un vuelo entre Suecia y Afganistán en el que un inmigrante afgano iba a ser deportado. Ersson se negó a tomar asiento hasta que el hombre de 52 años no fuese sacado del avión en el que se le pretendía trasladar hasta Kabul (Afganistán).

Estudiante de la Universidad de Gothemburgo, la joven compró el billete a Estambul (Turquía) cuando se enteró de que iba a ser ese determinado vuelo en el que se iba a producir la deportación. Tras manifestarse con 25 otros activistas, entró en el avión.

13895090_10153845472791274_9222041924639949804_n La joven estudiante tiene 22 años (Facebook)

Una vez en el interior, comenzó a retransmitir su protesta en directo a través de Facebook. En las imágenes, Ersson se pasea por el pasillo central del aparato insistiendo en que, si el hombre vuelve a Kabul probablemente morirá. Por ello, pide al piloto que se niegue a volar con una persona deportada a bordo y entra en conflicto con las azafatas, que pretenden impedir que grabe la escena.

Al principio,  algunos pasajeros molestos por sus acciones se encararon con la estudiante. "Os importa más perder vuestros vuelos que la vida de persona", contestaba ella.

Poco más tarde, un pasajero turco se unió a la protesta de la sueca, ya por entonces visiblemente emocionada. Luego, un equipo de fútbol se puso en pie para mostrar su apoyo.

Finalmente, el inmigrante afgano fue retirado por tres guardias de seguridad. Entonces, la mayor parte del avión empezó a aplaudir.

Repercusiones 

El vídeo ha sido reproducido 2,4 millones de veces y compartido a través de Facebook en 35.000 ocasiones.

22852192_10155088665856274_3853792317890610690_n Ersson puede ser multada o recibir una sentencia de prisión de hasta seis meses

Por su parte, Elin Ersson puede ser multada o recibir una sentencia de prisión de hasta seis meses mientras el hombre afgano será, con casi toda seguridad, llevado hasta Kabul. Eso sí, las fuerzas de seguridad suecas no han confirmado ni desmentido que siga en proceso de ser deportado. Según la ONU, en Afganistán 3.438 civiles murieron y 7.015 resultaron heridos durante 2017.

Una estudiante sueca convertida en heroína