jueves. 28.03.2024

Los vecinos de la palmesana Plaza París no han pegado ojo esta noche (la del viernes al sábado), debido a los decibelios que tuvieron que soportar de un concierto que acabó bien entrada la madrugada. Y lo peor de todo es que tenían permiso del Ayuntamiento de Palma para que acabara a las 2 de la madrugada, en una zona que está rodeada de edificios donde viven decenas de familias. Hubo más de 40 llamadas a la Policía Local.

Y está claro que los responsables de Cort, con este permiso, decidieron que estos vecinos no pegaran ojo durante casi toda la noche.

Más de 40 llamadas a la Policía Local

Una prueba de que el concierto de la Plaza París molestó bastante es el número de llamadas, más de 40, que la Policía Local de Palma recibió de vecinos totalmente enfadados que no entendían qué hacían a esas horas con la música a tope de decibelios.

De esta zona de Palma salieron los decibelios a toda pastilla que generó más de 40 llamadas a la Policía De esta zona de Palma salieron los decibelios a toda pastilla que generó más de 40 llamadas a la Policía

Lo habitual es que los conciertos se celebren el sábado, no un viernes que la gente quiere descansar para disfrutar del fin de semana, hasta un agente reconoció que no le cuadraba que hubieran dado permiso un viernes hasta las 2 de la madrugada en una plaza rodeada de 4 edificios, de más de 8 pisos cada uno.

A las 2 y 15 minutos de la mañana a 'tope'

El que durmió la noche del viernes en la Plaza París es porque estaba muy cansado, derrotado, o porque tiene la casa totalmente insonorizada, porque cuentan a este digital que la música retumbaba a toda pastilla, a pesar de tener todo bien cerrado.

Y esto es debido, según los entendidos, a lo fuerte y mal ecualizada que estaba la música. Las mismas fuentes aseguran que los que estaban al mando desde luego que no eran diyeis, ni nada.

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"Eso, aseguran, es que van con un ordenador y cambian de canción pulsando un botón".

Profesionalidad aparte es que el espeaker en cuestión, con micrófono en mano, se dirigía a los allí congregados a voz en grito, elevando aún más los decibelios y molestando, consecuentemente, el descanso de los vecinos.

Soportan otros conciertos pero no tan tarde

"Los vecinos estamos acostumbrados a que haya eventos (conciertos, batucadas y demás estilos) debajo de nuestra casa, pero nunca hasta altas horas de la madrugada", afirman uno de los que llamó a la Policía para quejarse del ruido infernal.

Están acostumbrados a que, llegada la medianoche, todo el mundo a su casa. La música acaba y también la juerga, pero lo de la noche de este viernes pasado, aseguran que ha pasado todos los límites de la contaminación sonora.

La normativa sobre contaminación acústica

La medianoche es la hora límite que estable la normativa existente, apuntan las fuentes consultadas sobre horarios de conciertos, eventos y demás actividades relacionadas con el ocio.

No cumplir con este horario supone, en algunos casos, el cierre del local por contaminación acústica, como ha ocurrido recientemente en Palma con uno de ellos, tras la denuncia tramitada por un vecino.

¿Quién ha dado este permiso?

Es la pregunta que se hacen, porque no entienden que del Ayuntameinto del soberanista Antoni Noguera decida qué barrio y qué vecinos tienen derecho a descansar y los que no lo tienen.

Porque a juzgar por este 'ruidoso' desliz, "a lo mejor tienen que volver a mirar si todos los permisos para conciertos y juergas diversas están bien dados, sobre todo en barrios muy concurridos", subrayan.

Más de 40 quejas a la Policía por un concierto en la Plaza París