El exciclista profesional alemán Jan Ullrich quiere hacer una terapia después del incidente en la propiedad de su vecino el también alemán actor y director de cine Til Schweiger en la zona palmesana de Establisment. La separación de su esposa, que vive con los tres hijos de ambos en Alemania, y la distancia con sus hijos habría influido en la situación en la que se encuentra. Niega, sin embargo, que sea adicto.
Al menos esta es la justificación que recoge el sensacionalista alemán 'Bild', tras sus declaraciones al salir de los calabozos policiales donde fue retenido tras saltar la valla de la propiedad del que en un tiempo fue su amigo, provocando presuntamente una serie de altercados que acabaron con la presencia policial y su posterior arresto.
"Literalmente se estrelló"
El mismo rotativo alemán recoge también declaraciones del actor y director alemán Schweiger, que conoce a Ullrich desde que se mudó a la casa de al lado hace dos años. "Pero luego cambió, literalmente se estrelló", afirma y explica que sus amigos y él a menudo le dijeron que tenía que retirarse. Schweiger le ofreció apoyo a Ullrich con una terapia. "Si Jan busca ayuda, seré el primero en ayudarlo", subraya.
Ulrich había ganado el Tour de Francia de 1997 en 1997 como el único ciclista de carreras alemán, en 2000 fue campeón olímpico en Sydney. Después aparecieron los problemas y denuncias de dopaje y fue excluido del Tour de Francia 2006. En 2007, terminó su carrera.
Dos versiones que no coinciden y dos examigos
Una bajada a los infiernos que ha tenido su último episodio este pasado fin de semana en Mallorca, donde se ha visto a un exciclista profesional detenido y puesto a disposición judicial.
El actor y director de cine Til Schweiger y el exciclista Jan Ullrich
Él mismo cuenta en la entrevista al 'Bild' cómo fueron los hechos, totalmente contrarios a la versión que da el que era su amigo.
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Jan Ullrich relata así como ocurrieron los hechos este pasado fin de semana en Mallorca: "Fui a ver a Til porque me enteré que se iba de Mallorca y me quería despedir. Llamé y nadie me escuchó. Entonces entré. En el jardín me encontré con un trabajador de Til al que yo había dado de comer durante un tiempo y que incluso me robó. Después hubo una discusión, también con Til, puede que se rozara algún hombro. De repente, esa persona se abalanzó sobre mí con una patada de kung-fu. Pude esquivarlo, pero me las di con los codos al suelo. Entonces vino la policía.
Y la versión del actor y director de cine Til Schweiger no tiene nada que ver. Según cuenta en el mismo periódico sensacionalista alemán: Ullrich habría allanado su morada sin avisar y atacado sin mediación a un amigo suyo con una escoba.
Jan Ullrich en sus tiempos de gloria, antes de su caída a los infiernos
