viernes. 19.04.2024
Dormir en pareja puede no resultar tan agradable como parece pero hay solución a casi todos los conflictos
Dormir en pareja puede no resultar tan agradable como parece pero hay solución a casi todos los conflictos

A menudo, compartir cama puede no ser tan idílico como parece; ruido, movimiento, temperatura, aspectos que pueden convertir el sueño en un infierno. Lo de dormir abrazados haciendo cuchara es idílico, pero seamos realistas, no siempre es así en la vida real. Un ratito vale, mientras el sueño no nos vence, pero traspasado el umbral que nos transporta al mundo onírico la cosa cambia.

Cuando vence el cansancio del día, seguramente preferimos los brazos de Morfeo a los de nuestra pareja, simplemente porque ese abrazo es el que necesitamos para regenerar cuerpo y alma y afrontar la jornada del día siguiente.

 Los desencuentros en la cama pueden afectar de forma irreversible a una relación hasta llegar a la ruptura Los desencuentros en la cama pueden afectar de forma irreversible a una relación hasta llegar a la ruptura

Dormir en pareja es todo un mundo, de hecho, en Psicología se establecen los grados de “salud” de la pareja en función de la postura adoptada mientras dormimos con nuestra media naranja…

Si quieres conocer cómo está tu relación, pincha en el enlace y descubrirás la salud de la misma en función de vuestra manera de dormir:

https://latienda3bs.es/2018/08/02/la-mejor-manera-de-dormir-en-pareja-por-kai/

Según la psicóloga y sexóloga Patricia Delgado del centro www.assexsaludysexualidad.org, dormir en pareja “es todo un mundo”, por lo general, es una práctica socialmente estipulada pero no necesariamente imprescindible. “La sociedad marca que una pareja bien avenida debe dormir junta pero en la realidad no es así, se puede tener una muy buena relación durmiendo por separado”.

Si bien es cierto que compartir cama crea complicidad y refuerza vínculos, puede considerarse contraproducente si la pareja está atravesando una crisis o tiene problemas. Es ese caso, los ronquidos, el cambio de posición, tira y afloja de sábanas y edredones son más difíciles de soportar y la situación puede desencadenar una guerra doméstica.

 Los ronquidos o movimientos de nuestra pareja pueden resultar una verdadera tortura Los ronquidos o movimientos de nuestra pareja pueden resultar una verdadera tortura

Según Delgado, el verano y la época de vacaciones influye directamente en la pareja, “al pasar más tiempo juntos también se afianzan los sentimientos y las emociones”. Así, pasado el verano y ya entrados los meses otoñales es cuando se contabilizan más divorcios pero también los matrimonios y la convivencia, después de las vacaciones en pareja, y si todo ha ido bien y la conexión ha sido la adecuada, muchas parejas deciden “dar el salto” y pasan a vivir juntas o casarse. De ello dependerá el estado de la relación al iniciar el período vacacional.

“Si la relación está mal, las vacaciones acrecentarán los desencuentros, mientras que si la pareja sigue un curso positivo, servirá para dar un paso más en la relación”. “El verano es la estación ideal para ello, dormimos con menos ropa, hay más roces, el ambiente es más propicio para mantener relaciones sexuales y eso determinará el avance o retroceso de la pareja”.

Asimismo y dejando el erotismo de lado, lo que está claro, es que la hora del dormir es sagrada, el descanso es imprescindible para la salud física y mental de cualquier individuo. Si la hora de dormir se convierte en una pesadilla, estaremos más irascibles, menos productivos al día siguiente y eso, tarde o temprano, repercutirá en nuestra relación de pareja.

 Los ronquidos o movimientos de nuestra pareja pueden resultar una verdadera tortura Garantizar un buen descanso es fundamental para la salud física y mental de cualquier individuo

En este sentido, la sexóloga recomienda mucho diálogo, comunicación y flexibilidad. “Hay que hablarlo todo y buscar soluciones, evitando los ataques personales y los reproches”.

Si la pareja ronca, se mueve, nos quita la sábana o el edredón, nos hace saltar de la cama cada vez que cambia de postura y nos impide descansar de forma adecuada hay soluciones.

El mercado ofrece muchas posibilidades; desde colchones con sistemas anti movimiento a canapés que admiten dos colchones individuales pero que al hacer la cama parecen un solo elemento. Simplemente debemos buscar la mejor solución al problema, erradicarlo y a seguir viviendo nuestro amor contra viento y marea.

Cómo dormir en pareja sin morir en el intento