jueves. 28.03.2024
Imagen de uno de los vertidos residuales durante este año (Archivo)
Imagen de uno de los vertidos residuales durante este año (Archivo)

Las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí, que han permanecido cerradas este domingo por un vertido de aguas residuales, ya han sido reabiertas con bandera verde. Según ha informado el Ayuntamiento de Palma, los resultados del análisis de E.Coli, en las muestras de agua tomadas después de producirse los vertidos, han determinado que el baño está permitido en estas playas.

Asimismo, se tomaron muestras de agua del Portitxol y los resultados permiten igualmente el baño en esta zona.

Imagen de la playa Ciudad Jardín (Archivo) Imagen de la playa Ciutat Jardí (Archivo)

Las playas estuvieron cerradas al baño tras un derrame de aguas mixtas (pluviales y residuales) por las fuertes lluvias.

Una depuradora de más de 40 años

El Ayuntamiento de Palma ha lamentado las molestias ocasionadas a los usuarios de las playas y ha recordado el "importante déficit" de infraestructuras en materia de saneamiento de la ciudad.

"La depuradora del Coll den Rebassa tiene más de 40 años, está obsoleta y está al límite de su capacidad. Por eso en los momentos de lluvia se sobrepasa su capacidad y se pueden provocar derrames puntuales", han indicado.

La preocupación vecinal en estas zonas de la capital balear está siendo ya un denominador común, sobre todo en estos puntos, donde los vertidos, o bien por averías o bien por aguas pluviales, convierten estas áreas en puntos especialmente problemáticos.

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Vertidos también de cruceros, otra gran polémica

Ya había comenzado la temporada alta cuando un crucero sufría un ligero vertido de combustible en el Port de Palma. Efectivos de emergencia, coordinados por Autoridad Portuaria de Baleares (APB) tuvieron que intervenir para contener un ligero vertido de combustible sufrido por un crucero en el Dique del Oeste del Puerto de Palma.

Imagen de un vertido en el puerto de Palma (Archivo) Imagen de un vertido en el puerto de Palma (Archivo)

Y como es lógico, los ecologistas y conservacionistas se llevaron una vez más las manos a la cabeza, ya que además de los vertidos de aguas residuales, las aguas de Baleares también tienen que soportar la presión medioambiental de los numerosos cruceros y barcos que surcan las aguas de las Islas.

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Reabren las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí cerradas por vertidos