Las autoridades de Nueva York denegaron este viernes por décima vez la libertad condicional a Mark David Chapman, el asesino de John Lennon. El autor del crimen ha estado solicitando esta medida cada dos años desde el año 2000.
Chapman, que ahora tiene 63 años, mató a tiros al exmiembro de la mítica banda The Beatles en 1980, a las puertas de su residencia en el edificio Dakota de la Gran Manzana, y por ese crimen fue condenado a un mínimo de 20 años y un máximo de cadena perpetua.
Su libertad es ""incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad"
El monumento Strawberry Fields, en Central Park, en Nueva York (EE.UU)
La junta ha reconocido en ocasiones anteriores que Chapman tiene un historial penitenciario "limpio" desde 1994, pero también que actuó con premeditación y en busca de "celebridad", lo mismo que destacó este viernes.
"Admitió que planificó con cuidado y ejecutó el asesinato de una persona conocida en todo el mundo sólo para adquirir notoriedad", apuntó la junta, que agregó que Chapman mostró "un desprecio cruel por el carácter sagrado de la vida humana y el sufrimiento de otros".
Posible venganza
Las autoridades carcelarias también admitieron que la liberación del asesino del exmiembro de los Beatles supondría un problema de seguridad pública, ya que alguien podría atacar a Chapman "por rabia o como venganza".
El medio estadounidense apuntó que la viuda de Lennon, Yoko Ono, no quiso hacer ningún comentario al respecto a través de su abogado, Jonas Herbsman, pero sí afirmó que había enviado una carta a la junta para pedir que el asesino de su marido permaneciera en prisión.