viernes. 19.04.2024

El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, lleva años veraneando en Menorca. Concretamente, en la zona de Fornells. Hace unos días, la tranquilidad se rompía para el que fuera máximo responsable de la Generalitat de Catalunya. Cuando se encontraba veraneando por aguas de Favàritx, la tripulación de otros barcos ha comenzado a increparle. Lo ha hecho con gritos de "Viva España" y "ladrón". Una situación que demuestra que el expresident es una figura cuestionada por su papel en el resurgir del independentismo y 'non grata' para determinadas personas que así se lo demuestran no solo en Menorca.

Artur Mas ha visto alteradas sus vacaciones en Menorca por un grupo de veraneantes, que le han increpado mientras navegaba por aguas de Balears. En concreto en Favàritx. Allí, quienes se encontraban a bordo de otras embarcaciones le han proferido gritos del tipo "Viva España" y "ladrón".

No es el primer incidente de sus vacaciones

Si bien, parece ser que este no el primer incidente que protagoniza. En junio tuvo que salir por la puerta trasera del Ateneu de Maó. Más reciente es la foto que utilizado el dirigente del PP catalán, Xavier García-Albiol, con la intención de ridiculizar el discurso del político independentista de opresión de España. Y  el de hace unas semanas, un socorrista le reprendía por bañarse con bandera roja en Cala Galdana.

Artur Mas lleva años veraneando en Menorca

El expresidente de la Generalitat lleva más de cincuenta años pasando los veranos en la isla, concretamente en la zona de Fornells.

De hecho, Artur Mas tiene una casa en la zona. Aunque, según datos del registro de la propiedad, se encuentra a nombre de su mujer Helena Rakosnik.

Embargado de forma provisional

Probablemente, eso hiciera que no fuera embargada por el Tribunal de Cuentas para hacer frente a los 1,2 millones de euros que le reclamaba por la celebración del 9-N en 2014, pese a la suspensión del Constitucional.

La que sí lo está, en cambio, es la que el expresident Mas tiene en la calle Tusquets de Barcelona, pese a que puede seguir haciendo uso de ella. De este modo, hacía frente a lo que le reclamaba la Justicia.

Otros cuatro excompañeros políticos: Joana Ortega, Irene Rigau, Francesc Homs o Jordi Vilajoana también tuvieron que aportar algunas de sus viviendas para hacer frente a los 5,2 millones que les reclamaban.  La ANC y Òmniun  Cultural aportaron 2,9 millones de euros.

Increpan con gritos de "Viva España" y "ladrón" al expresidente Artur Mas