jueves. 28.03.2024
Y dos segundos después el diputado le escupe a Borrell, según mantiene el ministro
Y dos segundos después el diputado le escupe a Borrell, según mantiene el ministro

Al final y por mucho que lo niegue el propio acusado, Jordi Salvador Duch de Esquerra Republicana, en las redes está corriendo como la pólvora el momento en el que las mejillas del parlamentario hacen una especie de bomba-hoyito, que es el que se necesita para coger saliva y escupir. Con lo cual y a la luz del vídeo difundido, el ministro socialista Josep Borrell tendría toda la razón cuando se ha quejado a la presidenta del Congreso de los Diputados de que a la Cámara se venía a discutir y no a escupir. 

Y el aludido, el que presuntamente ha escupido, asegura en su cuenta personal de Twitter que todo es mentira, que se lo ha inventado el ministro y lo argumenta curiosamente afirmando que no hay manchas de saliva en las fotos.

 

Los argumentos del escupidor por el escupitajo

Y claro tanto el presunto escupidor, el diputado de Esquerra Republicana Jordi Salvador Duch, está llamando mentiroso al ministro a través de las redes: "Borrell se confunde o miente. Nadie le escupió: lo afirmo. Ningún compañero lo vio, no hay ni una mancha en ninguna foto, ningún compañero suyo hace ninguna expresión de repulsa...Todo fue un numerito indigno de un ministro. Gracias por el apoyo de tantos incluidos diputados del PSOE".

Lo de que ha habido diputados socialistas que le han dado la razón al independentista, ha provocado enfrentamientos y malestar entre la militancia socialista y también entre los altos cargos que no están muy por la labor de que el presidente Pedro Sánchez ande jugando a los presupuestos con los independentistas a cualquier precio.

Todos los medios han señalado con un círculo el momento tan desagradable protagonizado por el diputado de Esquerra Republicana Todos los medios han señalado con un círculo el momento tan desagradable protagonizado por el diputado de ERC

¿Un escupitajo porque han expulsado a Rufián, el andaluz-catalán independentista?

El desagradable, terrible y deleznable capítulo del escupitajo ha tenido lugar cuando un día más el hijo y nieto de andaluces por parte de madre y de padre y nacido y criado en Santa Coloma de Gramanet, pueblo de Barcelona de la emigración andaluza por antonomasia, Gabriel Rufián, la ha vuelto a montar en la Cámara Baja, en este caso con el ministro Borrell, lo que ha provocado que la presidenta del Congreso, la popular Ana Pastor, lo expulsara del hemiciclo.

La expulsión de Rufián ha sido considerada por sus compañeros de Grupo como una ofensa y se han levantado de sus asientos para abandonar también la sala de plenos.

Borrell siente la saliva del escupidor y grita señalando a los diputados de ERC: ¡Eh, eh ...!

"Cuando salía una línea de diputados que acompañaban a Rufián, uno de ellos se ha girado y me ha escupido", ha asegurado Borrell en los pasillos del Congreso".

Según las imágenes captadas por las cámaras del Congreso, quien se gira hacia el ministro al pasar por delante es Jordi Salvador.

Rufián llama hooligan a Borrell

El encargado de calentar artificialmente el ambiente, como siempre, en el Congreso ha corrido a cargo del diputado de ERC Gabriel Rufián, que ha acusado al ministro de Exteriores de ser el "ministro más indigno" de la democracia y le ha pedido que dimita, que además era un hooligan de Societat Civil Catalana.

Borrell, por su parte, ha lamentado que no haya podido intercambiar con él argumentos sobre política exterior y le ha acusado de verter una vez más en el hemiciclo "esa mezcla de serrín y estiércol".

Pero el político catalán, fiel a su maneras, y sin turno de palabra, seguía hablando y gesticulando, por lo que la presidenta del Congreso le ha llamado al orden dos veces y le advirtió que una tercera supondría la expulsión, como así ha sido. Es la primera expulsión de un diputado en 12 años.

Borrell cita a Cicerón para explicar lo que ha pasado en el Congreso, lo que ha dejado sin argumentos a una Rufián bronco y fuera de tono

"Si el Sr. Rufián fuera Catilina le hubiera replicado, como Cicerón, "Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?" (¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?). Pero las Catilinarias tenían un nivel oratorio imposible de comparar con el del diputado Rufián".

El escupitajo a Borrell de un diputado independentista: Hay pruebas