jueves. 28.03.2024

Sus palabras, sus reflexiones y análisis han dado en la diana de la criticada decisión de Pedro Sánchez. Lo del 'relator' ha sido como la gota de agua que ya ha colmado el vaso de la paciencia del expresidente del Gobierno y exsecretario general del Partido Socialista dObrero Español (PSOE), Felipe González, como también la ha colmado de algunos barones socialistas que se han pronunciado ya en público que no todo vale con los independentistas catalanes, que día sí y día también ponen sobre la mesa argucias y estrategias para focalizar la atención. Entre estos barones no está la secretaria general del PSIB, Francina Armengol, que no solo está de acuerdo con el 'relato', sino que además ha dicho que "ya era hora".

El expresidente del Gobierno Felipe González ha advertido de que en el diálogo político sobre Cataluña no se necesitan relatores, notarios, ni "una mesa de partidos decidida por un Ejecutivo, que no permite funcionar al Parlamento".

Y lo ha dejado tan clarito que ha publicado un vídeo con sus análisis

En un vídeo difundido por la Fundación Felipe González, el exsecretario general del PSOE se ha preguntado "para qué" se necesita una mesa de partidos "en la que no participan los que no quieren, y tienen razón, decidida por un Ejecutivo (el de Quim Torra) que no permite funcionar al Parlamento si existe el Parlamento".

"¿Para qué necesitamos un notario que certifique lo que se dice o los convoque cuando en el Parlamento sobran los notarios, asesores jurídicos, gente que toma notas, por qué la Generalitat no hace funcionar al Parlamento, sede natural del encuentro entre partidos y de las posibilidades de diálogo?", ha añadido.

"Un juego muy delicado"

Con la negociación en torno a esta mesa de partidos, el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo de Torra entran en "un juego muy delicado" en el que interfieren "en la autonomía de los partidos que tienen su representación en el parlamento".

Para González, esta mesa de partidos, sea de ámbito catalán o estatal, es totalmente innecesaria "salvo que se pretenda degradar institucionalmente, lo cual es muy peligroso para el funcionamiento de la democracia, el valor del Parlamento en Cataluña" y el del conjunto del Estado en Madrid.

El único perímetro es el de la Constitución

Tras aclarar que él está "a favor del diálogo" frente "a la crispación, el insulto, la descalificación", ha advertido de la necesidad de "definir en qué perímetro se dialoga", y ese perímetro, en su opinión, no puede ser otro que el de "la Constitución, el Estatuto y el ordenamiento jurídico".

Porque si no se define ese perímetro, la conversación "se convierte en un diálogo de sordos, de confusión, en el que se expresan posiciones inconciliables".

De ahí que González considere que, con la aceptación por parte del Gobierno de un relator en esta mesa de partidos en Cataluña, se haya "entrado en un terreno de confusión" que a él le "preocupa". "Algunos (en alusión a la vicepresidenta Carmen Calvo) dicen: 'Es que no se enteran de lo que está pasando'. No, está confuso", corrige el expresidente.

No necesitamos relatores

Sobre la polémica figura del relator, González lo tiene claro. "No necesitamos relatores. Me preocupa mucho la degradación institucional. El Ejecutivo tiene que discutir con el Ejecutivo de Cataluña, no de estado a estado. También discute con el de Castilla-La Mancha, Andalucía, en los perímetros que digo. Pero el Ejecutivo no puede decidir lo que van a hacer los partidos", sostiene.

A pesar de todo, le enmienda la plana a Sánchez

A pesar de esta confusión, González cree que el Gobierno no quiere atender las condiciones que le han puesto los independentistas a Pedro Sánchez para aprobarle los Presupuestos Generales del Estado: que interfiera a través de la Fiscalía en el juicio a los dirigentes del 'procés' y que acceda a negociar el derecho de autodeterminación.

Con respecto a esto último, ha recordado que se trata de un derecho que "no está en la Constitución, no está en el ordenamiento jurídico, no está en el derecho europeo, no está en el derecho internacional" y, "por tanto, no es negociable".

"No se necesitan relatores", el zasca en toda regla de Felipe González