viernes. 19.04.2024
La Audiencia Provincial de Palma (Foto: Archivo)
La Audiencia Provincial de Palma (Foto: Archivo)

El tribunal del jurado de la Audiencia Provincial de Baleares ha condenado este lunes a un hombre a dos años de cárcel y a pagar 3.000 euros por intentar sobornar a la Policía para evitar una multa y agredir a los agentes cuando le intentaron arrestar. El joven ha admitido los hechos por lo que se ha llegado a un acuerdo entre las partes sin que se haya tenido que formar el jurado. Inicialmente, la Fiscalía le pedía cuatro años y tres meses de prisión. Ahora, el joven ha sido condenado a dos años de cárcel.

De los 3.000 euros, 1.200 euros son en concepto de multas por el delito de cohecho, el de resistencia a la autoridad y lesiones y el resto, 1.800 euros, son para indemnizar al agente.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2015

Tres policías nacionales dieron el alto a un vehículo en el que el joven circulaba de pasajero. Los agentes detectaron un fuerte olor a marihuana que procedía del interior del coche y decidieron cachear a los tres ocupantes.

En este registro, hallaron sustancias estupefacientes y por ello les informaron de que les iban a levantar acta por posesión de drogas.

"No sabéis quién soy, soy el hijo de 'La Paca'"

En ese momento, el joven procesado "adoptó una actitud chulesca" y se dirigió a uno de los policías con frases como "no sabéis quién soy, soy el hijo de 'La Paca'"; "pego una patada a una piedra y saco 40.000 euros", "en un día de trabajo pago todos vuestros sueldos" o "sois desgraciados por trabajar de esto".

Intento de soborno

Después, uno de los policías le anunció que le iban a denunciar por este comportamiento, y entonces el joven preguntó qué podía "ofrecer" para "arreglarlo".

Tras esto, le dijo a un policía "con esto nos olvidamos de lo ocurrido y cada uno se marcha por su lado", al tiempo que se sacaba un fajo de billetes de un bolsillo y se lo introducía al agente en la chaqueta. Eran 420 euros. A continuación manifestó: "Solucionado, con esto nos olvidamos de las actas".

Ante esto, los funcionarios policiales comunicaron al joven que iban a detenerle, y en ese momento el acusado "comenzó a realizar aspavientos hacia los agentes", que procedieron a sujetarle.

Él se resistió revolviéndose y lanzando codazos, con lo que golpeó a uno de los policías y ambos cayeron al suelo, donde continuó propinando patadas y puñetazos. Finalmente consiguieron reducirle y fue detenido.

Amenazas mientras estaba arrestado

Mientras estuvo arrestado en dependencias policiales, el acusado le dijo al funcionario que le vigilaba que "sé cómo te llamas, sé quién eres, conozco tu coche, a todos tus familiares y sé donde vives".

El acusado consignó 1.200 euros por lo que la Fiscalía aprecia la atenuante de reparación del daño.

Un joven, condenado a dos años por intentar sobornar y agredir a un policía