Miquel, Maite y sus hijos podrán este viernes dormir tranquilos. Y es que después de diez días de mucha angustia, Duna ha vuelto a casa. La dogo de Burdeos de 10 meses ha aparecido sana y salva tras perder su rastro el pasado miércoles 27 de marzo. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto que con el paso del tiempo se transformará en una anécdota.
MallorcaConfidencial ha podido charlar esta noche con Miquel, el padre de esta familia que apenas ha podido conciliar el sueño durante las últimas nueve noches. Y es que Duna es una más de esta familia.
La perra desapareció sin dejar ningún rastro provocando la desesperación de su familia humana
“Estuve buscándola más de 48 horas seguidas sin parar por todo el municipio. Aunque escapara a través de un agujero con destino a la carretera, es imposible que nadie haya visto o sepa nada. Ni los vecinos ni nadie. Es una locura. Ha desaparecido sin dejar ningún rastro”, nos aseguró Miquel, cazador y dueño de otros dos perros.
Una jugosa recompensa
Desesperados y rotos de dolor viendo el sufrimiento de sus dos hijos, Miquel y Maite decidieron ofrecer, a través de su perfil en la red social Faceook, una recompensa de nada más ni nada menos que 1.500 euros para cualquier persona que la encontrara o facilitara información sobre su paradero.
“Se que es mucho dinero porque a mi me cuesta muchos ganarlos. Eso sí, no quiero que nadie haga ninguna locura por conseguirlos. Si alguien sabe donde está que nos lo diga. La iremos a buscar y entregaremos lo ofrecido”, nos explicó el pasado miércoles el amable padre de familia.
Las peores sospechas
Sin pistas en el municipio ni en ninguna perrera, Miquel y Mayte barajaron todo tipo de hipótesis. No era para menos puesto que en una semana, el cansancio acumulado y la impotencia iba pasando factura. Además, la tristeza de los pequeños salpicaba a los ya de por si preocupados progenitores.
“Ya no sé que pensar. Puede que alguien se la encontrara perdida por la carretera y se la llevara. No se, la verdad. En momentos así piensas que puede haber sucedido cualquier cosa”, nos confesó un Miquel que tampoco descartaba la posibilidad del robo.
Un final feliz
Cuando la tarde de este viernes ya agonizaba, ha sonado el teléfono de nuestra redacción. Era Miquel, con una voz que no podía disimular su alegría. Y es que hoy, Duna ha vuelto a casa.
El padre de esta familia mallorquina nos ha explicado que "me ha llamado un vecino para decirme que la había visto. He ido un par de veces pero no la he encontrado hasta que finalmente, he dado con ella".
"Está perfectamente", nos ha asegurado antes de relatar que "estaba cerca de casa, en una calle sin salida que cuenta con dos descampados cerca. Miré allí un millón de veces".
Sobre la jugosa recompensa, Miquel nos ha reconocido que todavía no ha hablado personalmente con su vecino. Eso sí, nos ha advertido que "en el caso de que no lo acepte, le invitaremos a cenar o a lo que él quiera".
