A estas alturas, no hay ninguna duda de que a Vox le gusta la marcha. Los de la formación liderada por el expopular nacido en San Sebastián, Santiago Abascal, no dejan titere con cabeza. Sin las costosas campañas que emplean sus rivales en las urnas, los ultraderechistas aprovechan las redes sociales para crear una opinión basada en la confrontación. Las formas, poco importan. Los mensajes, claros y directos, calan en muchísimos ciudadanos que se ven representados en opiniones que no hace tanto eran consideradas como "políticamente incorrectas".
Llama poderosamente la atención que sus "víctimas", aquellos que son atacados, raramente se defienden. En privado, reconocen "no querer caer en la trampa". Mientras tanto, las redes arden y les condenan al ostracismo.
Biel Company, en la diana
El presidente de Vox Baleares, Jorge Campos, no se muerde la lengua. A medida que han transcurrido las semanas, su confianza ha aumentado. Le critican por querer derogar la Ley de la Posidónia pero pocos, o ninguno, le hace frente.
En las últimas horas, Campos ha vuelto a incendiar las redes. Una manera de crear una polémica que luego es difundida por aquellos medios de comunicación a los que, en ocasiones, da lecciones de periodismo o incluso, veta de sus actos. Los acusa de mentirosos, obviando por ejemplo, el famoso bulo de Son Servera.
"El catalanista Company presenta su lema de campaña Ho farem bé copiado del separatista golpista Puigdemont", antes de agregar que "menos mal que los ciudadanos de Baleares cuentan con los únicos que vamos a ser el muro de contención frente al pancatalanismo", en referencia a su formación, bajo el hastag #Voto útil.
Malena Contestí tampoco se corta
La candidata de Vox al Congreso, Malena Contestí, tampoco tiene pelos en la lengua. Para muestra, un ejemplo reciente. ""Primero las personas", y lo dicen los que viven de la Administración Pública. Claro que sí, a por las gambas, luchadores!", escribió en su perfil personal en la red social Twitter el pasado miércoles 1 de mayo en alusión a la manifestación que reunió a más de un millar de personas en Palma para exigir mejoras laborales.
