jueves. 28.03.2024
Nadal y Federer se vuelven a ver las caras (Foto: EP)
Nadal y Federer se vuelven a ver las caras (Foto: EP)

Rafa Nadal buscará este viernes, a partir de las 12:50 horas, su duodécima final en Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, y con el sabor especial de tener que hacerlo ante el suizo Roger Federer, con quien espera otra batalla como las de antaño, pero en la que ahora parte como favorito. "Sigo pensando que Rafa es la vara de medir en tierra", expresó hace unas semanas el de Basilea durante su paso por el Mutua Madrid Open, torneo en el que volvía a jugar en tierra batida tras tres años.

Semanas después, y de forma inesperada, está a las puertas de jugar la final del 'grande' que más se le ha resistido en su larga carrera, con solo un triunfo en 2009, y precisamente ante su 'rey'.

Nadal y Federer se vuelven a ver las caras (Foto: EP) Nadal y Federer se vuelven a ver las caras (Foto: EP)

Llevan mas de año y medio sin verse las caras

En 2017, la final del Abierto de Australia, con triunfo en un gran partido del helvético, trajo la vuelta de una de las mayores rivalidades de este deporte, que en la arcilla roja parisina vivirá su capítulo número 49, de momento con balance favorable para el balear de 23 a 15.

Y esta amplia diferencia se debe principalmente al dominio que ha ejercido el de Manacor en tierra batida sobre un Federer que solo le ha ganado en esta superficie dos de sus 15 enfrentamientos, el último hace diez años en la Caja Mágica. El otro fue en la final del Masters 1.000 de Hamburgo en 2007, pero ninguna alegría más tiene el exnúmero uno del mundo sobre Nadal, cuya figura se agranda cuando juega en Roland Garros.

Invicto en la Philippe-Chatrier 

Nadie ha sido capaz todavía de batir en una semifinal en la Philippe-Chatrier al español, que acumula ya un balance de 91-2 en este 'grande', y que en las tres últimas que ha disputado (2014, 2017 y 2018) no ha cedido ningún set. En las otras ocho, solo una fue contra Federer, en 2005, la que le dio el billete a su primer título.

Cuatro finales 

Ante el suizo se ha reservado el derecho de jugar cuatro finales con solo tres sets perdidos, pero hay que remontarse hasta el 2011 para verles por última vez cruzarse en la capital francesa donde desde el 2015 no jugaba el tenista de Basilea, que quizá acude a esta cita con menos presión que antaño y después de haber aprovechado un recorrido sencillo hasta los cuartos, donde se deshizo de su compatriota Stanislas Wawrinka.

Paso firme

Esta victoria le habrá dado moral para intentar dar la sorpresa ante un Nadal que ha ido también creciendo durante el torneo, al que llegó con el aval de su triunfo en Roma y después de una gira sobre tierra sin más éxitos y con algunas dudas, provocadas por otro parón por lesión en marzo, que precisamente le impidió jugar las semifinales contra Federer en Indian Wells.

El ganador de 17 'grandes' se ha plantado con firmeza en la penúltima ronda, dejándose únicamente una manga por el camino, en la tercera ronda ante el belga David Goffin. En su último partido, demolió al japonés Kei Nishikori con un gran desempeño, que volverá a necesitar para eliminar a un rival que rehuirá de los largos peloteos y que sabe que el balear buscará continuamente su revés como antaño.

Nadal: "Sé que es especial y único, pero yo debo enfocarlo como un partido normal"

"Entiendo todo lo que se genera alrededor, pero yo no puedo dejar de ver el partido como una semifinal importante más allá del rival que pueda tener enfrente. Sé que es un partido especial y único por toda la historia que llevamos detrás juntos, pero yo debo enfocarlo como un partido normal, una semifinal difícil en la que debo jugar a un nivel alto", ha reconocido este jueves Nadal durante una entrevista al canal Eurosport.

Así, el jugador balear ha confesado no haber cambiado su rutina pese a la magnitud del partido. "Ahora mismo vengo de jugar al parchís --reconocía entre risas--. He entrenado y la verdad es que me he visto muy concentrado y he intentado visualizar la forma en la que quiero jugar. Me he dedicado a entrenar, comer bien y entretenerme y ahora me iré a descansar", ha declarado.

"Sin duda, desde hace un mes y algo hubiese firmado y ahora mismo también"

"Las dos últimas semanas han sido bastante positivas. Desde el primer día con los primeros entrenamientos hasta los partidos, todo en general ha sido muy bueno para mí en todos los sentidos. Estoy muy contento y ahora llega como siempre lo más complicado", ha añadido.

Elogios al helvético

"Es un compañero al que me he enfrentado muchísimas veces y que prácticamente desde el inicio de mi carrera he competido contra él y contra Novak. Hemos luchado y peleado por aquello que más nos importaba y mañana es otro episodio de un partido que se ha convertido en un clásico, pero no deja de ser un partido de tenis", ha apuntado.

Nadal ha reconocido que "creo que Roger intentará jugar un partido agresivo, evidentemente. No va a huir de aquello que le viene funcionando bien; bueno, yo no lo haría si fuera él. Su estilo de juego es distinto al de hace unos años, ahora es más agresivo e intenta evitar los peloteos largos, cosa que antes no pasaba".

"Al final puedes tener un esquema de juego similar al de hace ocho años, pero vas variando con el tiempo algunos detalles a la hora de jugar", ha zanjado el balear.

Djokovic - Thiem, la otra semifinal

Nadal y Federer han tenido descanso desde el pasado martes, todo lo contrario que los otros dos semifinalistas, el serbio Novak Djokovic y el austriaco Dominic Thiem, que jugarán a continuación y que tuvieron que hacerlo este jueves tras la suspensión de la jornada del miércoles a causa de la lluvia.

El número uno del mundo se ha mostrado muy sólido durante todo el torneo y todavía no ha perdido una manga, mientras que el finalista del año pasado ha subido su nivel en sus dos últimos encuentros, por lo que se augura un atractivo encuentro marcado en parte por la victoria hace unas semanas de 'Nole' en las semifinales del Mutua Madrid Open por un doble 7-6.

Nadal se reencuentra con Federer en París en busca de su duodécima final