viernes. 19.04.2024
Vlada Stosic, presionado por un zaguero de los manchegos en el duelo disputado en el Luis Sitjar
Vlada Stosic, presionado por un zaguero de los manchegos en el duelo disputado en el Luis Sitjar

El Albacete es el primero de los dos escollos que el RCD Mallorca debe superar para regresar a la máxima categoría del fútbol patrio. Los manchegos, que han acabado el campeonato regular en la cuarta posición, cuentan en sus filas con dos viejos conocidos de la afición barralet: el meta mallorquín Tomeu Nadal y el delantero paraguayo Acuña. El próximo jueves, Son Moix será el escenario de la ida de una eliminatoria que se decidirá en el Belmonte. No hay que olvidar, que los de Ramis derrotaron a los de Moreno en sus dos citas ligueras: 1-3 en Palma y 2-0 en su feudo. 

El cruce ante el Albacete evoca malos recuerdos para el mallorquinismo. No en vano, el conocido por entonces como Queso Mecánico frustró un ascenso a la élite en la temporada 1992/93 tras una promoción que muchos no han olvidado. En 2017, la animadversión de buena parte de los aficionados desapareció después de que los manchegos eliminasen al Atlético Baleares en la fase de ascenso a Segunda División.

Vlada Stosic, presionado por un zaguero de los manchegos en el duelo disputado en el Luis Sitjar Vlada Stosic, presionado por un zaguero de los manchegos en el duelo disputado en el Luis Sitjar

Una fase de ascenso diferente a la actual

En el curso 1992/93, el RCD Mallorca presidido por el inolvidable Miquel Dalmau finalizó la competición regular en cuarta posición, cuando el objetivo era el ascenso directo.

Un sueño que estuvo a punto de convertirse en realidad. Sin embargo, en la penúltima jornada, el Villarreal aguó una fiesta ya preparada en Luis Sitjar con un triunfo por la mínima (0-1). Un resultado que supuso el despido de Llorenç Serra Ferrer como técnico.

La tripleta formada por Jaume Bauzà -quién llegaba tras dirigir al Arenal en Tercera División- Nando Pons y Pau Albertí se hizo cargo del equipo en la última jornada y en la eliminatoria de promoción.

El sorteo emparejó a los bermellones frente a un Albacete que afrontaba la eliminatoria tras un curso decepcionante en la máxima categoría. Cabe recordar, que en aquellos tiempos, la promoción media a dos equipos de Segunda frente a otros dos de Primera.

La ida, en el Luis Sitjar

En el partido de ida, disputado el 23 de junio de 1993 en un abarrotado Luis Sitjar, el Albacete sacó partido del nerviosismo local para dejar encarrilada la eliminatoria. En el minuto 28, Menéndez anotó el primero de los manchegos. Cuatro después, Villena fue expulsado por doble amonestación y antes de llegar al descanso, el exrojillo Pinilla firmó el segundo culminando una gran acción personal.

Durante el intermedio, Jaume Bauzà -que dirigía por primera vez al equipo en Palma- realizó un doble cambio que hizo creer a los presentes en la remontada. Y es que con las entradas de los inicialmente suplentes Luis Delgado y Milojevic por los jóvenes Sacarés y Samper, los bermellones mejoraron sus prestaciones.

Antes de la hora de juego, Balaguer impidió que Stosic recortara las distancias. Poco después, Milojevic se topó con el palo. Seis más tarde, las esperanzas isleñas fueron sepultadas cuando un saque de esquina de Pinilla fue rematado con la testa por Antonio al fondo de la red.

En el 61, y también tras el saque de un corner, Milojevic redujo diferencias tras conectar, libre de marca, un cabezazo para establecer un resultado definitivo (1-3) que se antojaba casi imposible de remontar.

Un partido de vuelta inolvidable

Sin embargo, en la vuelta celebrada el 30 de junio en el Carlos Belmonte, los barralets estuvieron cerca de dar la sorpresa. En el minuto 14, un gran de pase de Milojevic fue aprovechado por Luis Delgado para cobrar ventaja.

Siete después, un pared entre Bogdanovic y Milo acabó con el tanto del primero. El Albacete estaba noqueado y Gálvez, Fradera y Milojevic rozaron firmar el tercero. Entonces, emergió la figura del meta Balaguer, sin duda el mejor de los de Víctor Espárrago.

En el 37, el lesionado Pedraza dejó su sitio a Sacarés y en el descuento del primer acto, Antonio anotó -tras un saque de esquina que nunca debió ejecutarse- una diana que resultó ser determinante.

El tanto cayó como una losa para los de rojo y negro, quienes en el segundo período carecieron de la agresividad que tan buen resultado había proporcionado. Así, el goleador de los anfitriones pudo establecer la igualada en dos ocasiones en las que no llegó a rematar por cuestión de centímetros.

Aquel palo de Milojevic

Durante el último cuarto, los baleares arriesgaron con el objetivo de lograr un tanto que forzara la prórroga. Gálvez y sobre todo Milojevic, con un disparo que repelió la madera, estuvieron cerca de conseguirlo si bien los locales marraron tres claras contras para dejar sentenciada la eliminatoria. No importó. El sueño del ascenso, definitivamente, se había esfumado. Y por si fuera poco, hasta tres de los barralets -Fradera, Sala y Luis Delgado- dejaron pocos días después la Isla para marchar rumbo a La Mancha.

Por otra parte, comentar que la afición manchega invadió el césped con el pitido final. Mientras, los insulares tardaron en abandonar el pasto incrédulos por lo acontecido.

Ficha técnica

ALBACETE (1): Balaguer, Geli, Santi Denia, Coco, Cordero, Zalazar, Catali, Chesa, Menéndez (Parri, min 79), Antonio y Pinilla.

RCD MALLORCA (2): Prats, Pedraza (Sacarés, min 37), Julián Ronda, Fradera, Sala, Chichi Soler, Luis Delgado, Bogdanovic (José, min 66), Stosic, Gálvez y Milojevic.

COLEGIADO: Brito Arceo (colegio canario)

GOLES: 0-1 Luis Delgado (min 14); 0-2 Bogdanovic (min 20); 1-2 Antonio (min 45 + 2)

Para los curiosos, comentar que un año después la Unión Deportiva Salamanca logró ante el Albacete la hazaña que cerca estuvo de lograr el RCD Mallorca. Los salamantinos perdieron en El Helmántico en la ida (0-2). En la vuelta, un gol sobre la bocina de Ismael Urzáiz forzó la prórroga. El encuentro acabó con goleada (0-5) y ascenso visitante.

El Albacete se cruza en el camino del Mallorca... 26 años después de aquella maldita...