martes. 19.03.2024
Las pertenencias de Ana siguen donde ella "vivía"
Las pertenencias de Ana siguen donde ella "vivía"

Ana, la indigente que vive en la calle y duerme al raso junto al Hostal Baleares, ha sido trasladada en ambulancia durante la pasada noche a Son Espases para recibir atención médica. Tras denunciar la situación, los vecinos y comerciantes del barrio palmesano de Pere Garau esperan que este «sea el primer paso para una solución definitiva».

«A partir de ahora se debe encontrar una solución definitiva para ella. Repetimos lo que dijimos ayer: Ana no está en condiciones para ejercer su libertad en totalidad. Necesita, una vez curada, de un lugar para vivir con la supervisión de la administración», matizan.

Preocupados por su estado de salud 

El barrio de Pere Garau, a través de vecinos y comerciantes, reclamó este pasado jueves a Cort y al resto de administraciones algún tipo de solución para la mujer de origen rumano que sobrevive en la Plaza de las Columnas vendiendo periódicos.

Algunos profesionales de la salud temen que Ana pueda estar sufriendo un proceso infeccioso que incluso derive en gangrena en una de sus extremidades. Y es que durante los últimos años, la mujer ha padecido una degeneración tanco física como mental.

«Si ella no colabora, no se puede hacer nada»

Los vecinos explicaban ayer jueves que «desde la administración tan solo han mostrado impotencia. Si ella no colabora, no se puede hacer nada«.

«A estas alturas esa contestación ya suena a hipocresía» matizaron antes de subrayar que «no se trata de defender su libertad, se trata de defender su dignidad, porque es obvio que su capacidad de decisión en libertad hace tiempo que dejó de existir«.

Aseguran que Ana «necesita cuidados y atención y la sociedad tiene la obligación de proporcionárselos»

«La hemos conocido en condiciones de vida aceptables, nos hemos relacionado con ella con normalidad, dentro del respeto, pero ahora respetarla es cuidarla, aunque ella no lo quiera aceptar porque no tiene capacidad para saber qué le conviene«, insistieron.

Trasladan a Son Espases a Ana, la indigente del barrio de Pere Garau