sábado. 20.04.2024

Las altas temperaturas que reinan en todo el territorio español en estos primeros días de verano son realmente perjudiciales para la población, debido a las importantes radiaciones solares a las que estamos sometidos a cualquier hora del día. Aunque gracias a los protectores solares somos capaces de proteger nuestra piel de estos rayos ultravioletas, lo cierto es que los ojos acaban siendo los grandes olvidados. Sin embargo, estos son una de las zonas más sensibles y relevantes de nuestro cuerpo y una de las que más desprotegidas solemos dejar. Para ello, es fundamental apostar por gafas de sol con el fin de evitar los posibles problemas derivados de la continua exposición al sol.

No obstante, las gafas de sol utilizadas deben estar homologadas y contener filtro UV que sea capaz de contrarrestar los rayos de sol en los momentos del día donde la luz solar sea más intensa. A pesar de que muchas personas relacionan las gafas de sol con los meses de verano, lo cierto es que los expertos recomiendan que se usen casi todo el año ya que incluso en días nublados la luz incide directamente sin que nos demos cuenta. Los rayos ultravioletas afectan a nuestros ojos al reflejar la luz solar actuando como un espejo, especialmente en los más pequeños, originando importantes problemas de salud.

Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de tres millones de personas al año acaban quedándose ciegas por una sobrexposición solar y es que los efectos nocivos del sol se incrementan en zonas altas de montaña o junto al mar. Entre los problemas de salud derivados de una prolongada exposición a los rayos ultravioletas destacan la formación de cataratas y la degeneración macular. Asimismo, los daños en la retina tienden a ser irreversibles, dando lugar a ceguera, quemaduras en la córnea, conjuntivitis aguda, terigión e incluso cáncer de ojos. Por este motivo, es imprescindible adoptar medidas que protejan los ojos de la radiación solar.

Cómo proteger los ojos del sol

Como ya hemos comentado, lo primordial es adquirir unas gafas de sol 100% homologadas que cuenten con estándares de calidad y seguridad que bloqueen el paso de los rayos solares y, al mismo tiempo, ofrezcan una visión nítida. Del mismo modo, aquellas personas que utilicen lentes de contacto pueden añadir aún más protección al apostar por lentillas con filtros de bloqueo UV, las cuales se ajustan completamente sobre la córnea y el cristalino. Por supuesto, es recomendable evitar salir a la calle en aquellos momentos del día en los que el sol se encuentre en su punto más álgido.

Para añadir un poco más de protección, los expertos recomiendan el uso de sombreros o gorras que corten el paso del sol y ofrezcan, además, sombra sobre el pecho y el cuello. La limpieza frecuente de los ojos también ayuda enormemente a proteger los ojos durante estos meses de verano. Por ello, apuesta por lágrimas artificiales que añadan una mayor hidratación ocular y limpien en profundidad los minúsculos elementos que hayan podido entrar en nuestros ojos. Por último, mantener una correcta alimentación es parte clave en la protección ocular, ya que la ingesta de vitaminas A, C y E permite fortalecer todas las partes de las que se componen los ojos, además de ofrecer beneficios para todo el organismo.

La importancia de proteger tus ojos ante la luz solar