jueves. 28.03.2024
Heather Pring, la madre del fallecido Freddie (Foto: BBC)
Heather Pring, la madre del fallecido Freddie (Foto: BBC)

El joven Freddie Pring perdió su vida el pasado 7 de junio en Magaluf tras caerse desde el balcón del hotel en el que estaba alojado. El chico, de 20 años de edad, era jugador de Rugby en su Inglaterra natal. Ahora, casi tres meses después de la tragedia, su madre ha viajado hasta Mallorca con la cadena británica BBC para formar parte de un reportaje. 

Cabe recordar que el pasado 18 de julio, la novia del fallecido convirtió a la polémica localidad de Calvià en trending topic tras publicar un texto en el que exculpa al fallecido y cargaba contra los establecimientos hoteleros de la zona.

Heather Pring, la madre del fallecido Freddie (Foto: BBC) Heather Pring, la madre del fallecido Freddie (Foto: BBC)

"La peor pesadilla que uno se puede imaginar"

En el reportaje de la BBC, la madre de Freddie, Heather Pring, se desplaza hasta el hotel donde su vástago perdió la vida. Frente al edificio, señala el punto donde cayó el joven. "Cayó enfrente de esta pared", afirma.

La progenitora recuerda que Freddie era «pasional, leal y respetuoso» antes de reconocer que no se explica el terrible desenlace. «Cómo alguien tan feliz, tan lleno de vida, puede morir en unos segundos y todos sus sueños, todas sus esperanzas, las esperanzas de su familia. La sonrisa de Freddie podía iluminar cualquier habitación, no importaba lo mal que estuviera por dentro. », lamenta resignada.

«El día 7 de junio, recibí una llamada por la mañana de un compañero del trabajo, explicando que Freddie había tenido un accidente. Esta llamada es la peor pesadilla que uno se puede imaginar», recuerda.

La carta de la novia

En su publicación en Twitter, Mia (la novia de Freddie) subrayaba que el caso de su chico no es el único que ha sucedido en Magaluf. «Si yo hubiera oído sobre los incontables incidentes sobre la caída de balcones antes de que mi novio fuera a Magaluf, estoy segura de que él hubiera cerrado su balcón y no hubiera salido después de beber», aseguraba.

La chica recordó que durante esas fechas no solo fue su chico el que se precipitó desde una altura considerable. Mia apunta que hubo tres incidentes similares en la zona cargando contra la altura mínima de los balcones permitida en España. A la joven le sorprendía «la falta de sensibilización sobre la seguridad de los balcones» mientras aseguraba que el suceso Freddie no tiene nada que ver con el balconing. 

En este sentido, la chica argumentaba que «si es posible tropezar y caerse de un balcón» es que no es una «altura segura«. Según la joven, la altura mínima queda «a la altura de la cadera» y por tanto es como estar «esperando un accidente».

Mia también mandaba otro recado a los responsables de los establecimientos hoteleros: «Si ellos saben que sus huéspedes van a beber, necesitan tomar más precauciones para que estén seguros», explicaba antes de subrayar que «sin embargo, muchos hoteles experimentan estos horribles accidentes y no hacen nada por cambiar las alturas de sus balcones«.

La madre de una víctima de balconing viaja a Magaluf con la BBC