El Ajuntament de Palma ha cerrado al baño las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí debido al vertido de aguas mixtas -pluviales y residuales- en la estación impulsora del Baluard y el torrent Gros. Ambas permanecerán señalizadas con bandera roja por precaución, a la espera de los resultados de las analíticas de las muestras de agua.
El último episodio similar tuvo lugar el pasado lunes 2 de septiembre, cuando las dos playas fueron cerradas por Cort por el mismo motivo.
Emaya trabaja para solventar el repetido problema
Desde Cort han recordado que Emaya ha iniciado las actuaciones para la construcción del colector interceptor y el depósito situado junto a la depuradora, "que reducirán hasta el 90 por ciento de los cierres de playas y la mayoría de los vertidos contaminantes en este sector de la bahía de Palma".
«Hartos de que cada vez que caen dos gotas tengan que cerrar las playas»
El pasado domingo 14 de julio, la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma pidió al alcalde de Ciutat, José Hila, la implantación de medidas «inmediatas» para evitar los vertidos de aguas residuales en las playas de la ciudad. La entidad instó al primer edil a «dejar de hacer el ridículo»por lo que consideran una «mala gestión» de las aguas y un «fracaso» de la política ambiental del consistorio.
«Estamos más que hartos que cada vez que caen dos gotas tengan que cerrar estas emblemáticas playas que no solo afectan a los vecinos que vivimos en el Molinar, Coll d’en Rabassa o Portixol, sino a todos los palmesanos», declaró el presidente de la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, Miquel Obrador.
