martes. 19.03.2024
Presentación del primer informe “Las Islas Baleares hacia el Residuo Cero. Situación actual e indicadores para la transición”. (Foto: Rezero)
Presentación del primer informe “Las Islas Baleares hacia el Residuo Cero. Situación actual e indicadores para la transición”. (Foto: Rezero)

La conclusión es clara, nuestra comunidad necesita de una buena gestión de los residuos y para ello es imprescindible el correcto reciclaje. Un 85 por ciento de la basura generada va directamente al contenedor de los deshechos, es decir, no se recicla. El impacto que genera el turismo en las Islas es preocupante. Este es el mensaje que desde Rezero han lanzado este miércoles tras presenta el primer informe “Las Islas Baleares hacia el Residuo Cero. Situación actual e indicadores para la transición”. La presentación coincide con la reciente aprobación de la primera Ley de residuos y suelos contaminados de las Islas Baleares.

El estudio es un trabajo pionero que aporta una visión conjunta y transversal del modelo productivo y de consumo a las Islas Baleares.

No reciclamos correctamente

Cada balear produce -de forma voluntaria o fomentada por el sistema de producción y distribución- una media de 763,5 Kg de residuos municipales por habitante y año. De estos, 629 Kg van directamente al contenedor de los deshechos. Es decir, la gran mayoría, un 85 por ciento, de la basura que generamos en Baleares no se recicla como debería.

Rezero manifiesta la preocupación por el hecho que hoy en día todavía hay productos como las cápsulas de café o los pañales desechables q ni son reutilizables ni compostables ni se reciclan. Su gestión - aseguran- la tendría que asumir el fabricante y lo acaban pagando los municipios y, por lo tanto, la ciudadanía.

El actual modelo de producción y consumo genera impactos en el medioambiente y la salud de las personas que recaen sobre la ciudadanía cuando el principal responsable es el sector productivo.

El turismo agrava la situación 

El turismo sitúa las Islas Baleares en la última posición en el ranking en prevención de residuos.

Para valorar el impacto de la población turística sobre la producción y recogida selectiva, se ha analizado la generación de residuos mensualmente y por cada isla. La diferencia entre el mes de máxima generación (agosto) y mínima generación (enero o diciembre) es notable.

Hay un incremento de residuos de un 161% en Ibiza y Formentera, del 154% en Menorca y del 35% en Mallorca, llegando al índice de generación de residuos más elevado del estado español. Esto se suma a que el índice de recogida selectiva también disminuye entre un 4-6% durante los meses de verano a las islas de Mallorca, Ibiza y Mallorca.

La recogida puerta a puerta, lo más efectivo

Los sistemas de recogida que apelan directamente el individuo son los más exitosos.

La recogida selectiva tiene un nivel bajo del 16,45% y de mala calidad. Esto quiere decir que se tienen que replantear los sistemas de recogida de residuos.

Solo 12 de los 67 municipios baleares superan el 60% de recogida selectiva con sistemas de individualización como el puerta a puerta o el pago por generación (Esporles, Bunyola, Puigpunyent y nueve municipios de la Mancomunidad de Raiguer que tienen unificada la recogida de residuos: Alaró, Binissalem, Búger, Campanet, Consejo, Manacor del Valle, Lloseta, Santa Maria del Camí y la Selva).

Estos municipios también son los únicos que no superan los 120Kg de fracción resta por habitante y año (la media balear es de 629 kilos de de fracción resta por habitante y año).

Propuestas y soluciones 

El informe contiene un nuevo marco de análisis con veintiocho indicadores que permiten valorar la situación balear siguiendo aspectos estratégicos para avanzar hacia el residuo cero: prevención y generación de residuos, gestión y tratamiento de residuos, consumo, la responsabilidad ampliada al productor y política municipal.

Esta batería de indicadores quieren ayudar a Baleares a transitar de forma decidida hacia el residuo cero, estableciendo objetivos específicos y permitiendo hacer una monitorización del impacto de la adopción de ciertas medidas de la primera Ley de residuos y suelos contaminados de las Islas Baleares, los Planes Directores Sectoriales de las cuatro islas y de los Planes y de los Programas de prevención de residuos municipales.

"Tenemos que agradecer dinámicas de colaboración como las que tenemos con Rezero porque generan conocimiento y permiten a la administración tomar las mejores decisiones y seguir trabajando a favor de la prevención, la reutilización y el reciclaje" afirma Miquel Mir, Conseller de Medi Ambient i Territori del Govern balear.

Según Rosa García, Directora General de Rezero “Es impresionante como en el siglo XXI todavía permitimos la introducción en el mercado y el fomento de productos como las cápsulas de café o los pañales desechables que ni son reutilizables ni compostables ni se reciclan. Además, su gestión, a pesar de que lo tendría que asumir el fabricante bajo la premisa de la responsabilidad ampliada al productor, lo acaban pagando los municipios y, por lo tanto, repercute sobre los impuestos que pagamos toda la ciudadanía”.

Fomentar el reciclaje es una auténtica emergencia en todas las Islas Baleares