martes. 23.04.2024

Los países mediterráneos han fracasado en su compromiso de proteger el 10 por ciento de la superficie. Esta es la principal conclusión de un informe elaborado por WWF. Por ello, la organización ecologista solicita a los gobiernos que incrementen inversiones, recursos y esfuerzos para no perder este espacio marino "único" y a sus especies, gravemente amenazadas por la sobreexplotación, la destrucción de sus hábitats, la contaminación y el cambio climático. Además, este informe demuestra que durante la última década casi todos los países mediterráneos han mostrado un desempeño insuficiente para cumplir con su obligación legal de crear una red de áreas marinas realmente protegidas para 2020.

Por eso, WWF recuerda que diversos estudios señalan que la creación de esta red contribuiría a restaurar un capital marino que genera casi 5,6 billones de euros al año, principalmente gracias a las pesquerías, acuicultura y turismo.

Cumbre en la ciudad italiana de Nápoles

La próxima semana, tal y como indica la organización, los gobiernos mediterráneos de ambas orillas, como Parte Contratantes del Convenio de Barcelona, se reunirán en Nápoles (Italia) para debatir y acordar nuevas acciones más allá del 2020 con el fin de detener y revertir la pérdida de biodiversidad.

"El Convenio de Barcelona ofrece a los gobiernos mediterráneos, tanto de la cuenca europea como africana, una herramienta única y útil para trabajar juntos. Sin embargo, necesita un cambio transformador", ha manifestado el experto en áreas marinas protegidas de WWF España, Óscar Esparza.

Garantizar la conservación y protección

Dicho convenio fue adoptado en 1976 para, como apunta WWF, prevenir y gestionar los riesgos producidos por la contaminación y progeter la biodiversidad marina en el Mediterráneo. Sin embargo, cuatro décadas después, el informe de WWF concluye que los gobiernos han fracasado en proteger el Mediterráneo, amenazado por las previsiones de crecimiento de sectores económicos como el aumento del tráfico marítimo internacional, la multiplicación de los contratos de petróleo y gas en alta mar o el aumento del turismo.

En definitiva, WWF subraya que España, Croacia, Italia y Eslovenia han designado una superficie considerable de espacios marinos protegidos pero las medidas de gestión son insuficientes o inadecuadas para garantizar su conservación y protección.

Los países mediterráneos, incapaces de proteger el 10% de la superficie marina