viernes. 19.04.2024

Horas después de anunciar por sorpresa su dimisión como presidente de El Pi, Jaume Font ha confirmado este miércoles por la tarde en un rueda de prensa que también dejará su acta como diputado en el Parlament "por coherencia y responsabilidad". Además, ha admitido que ha tomado su decisión después de "nueve meses de bloqueo" con la otra corriente del partido para "hacer crecer el proyecto".

No obstante, Jaume Font -que ha estado arropado por otros cargos del partido como Josep Melià y Maria Antònia Sureda- continuará como militante del partido que fundó hace siete años. También ha aludido a cuestiones personales. "Tengo prisa por vivir lo que me queda por vivir", ha explicado, citando un poema de Mario de Andrade.

Una decisión "dolorosa" aunque "muy meditada"

Font ha avanzado que su dimisión, "firme e irrevocable" se hará efectiva en unas semanas junto con la renuncia al acta de diputado, pero seguirá como militante. Ha sido una decisión "dolorosa" aunque "muy meditada".

Hasta que se formalice la dimisión, Font trabajará con Sureda (tesorera del partido) para "preparar todos los papeles para que haya un cambio tranquilo y transparente" en lo que respecta a las cuentas del PI.

Con todo, Font no ha podido precisar quién asumirá el mando cuando su renuncia se haga efectiva. "Le voy a ser muy sincero: no lo he mirado", ha confesado. A continuación ha puntualizado que reunirá a la ejecutiva para cerrar el aspecto organizativo "con la misma delicadeza" que el económico.

Jaume Font también ha aludido entre sus motivos a cuestiones personales. "Tengo prisa por vivir lo que me queda por vivir", ha explicado, citando un poema de Mario de Andrade.

"Bloqueo" interno en El Pi

El presidente de El PI ha explicado que en los últimos nueve meses, tras las elecciones de mayo, ha querido "abrir una reflexión serena" para "ampliar las bases del partido". Hizo una propuesta inicial pero paralelamente personas ajenas a la ejecutiva presentaron un documento que hace dos semanas vio la luz.

Font ha señalado que este documento recogía las bases de los estatutos, es decir, que El PI es "un partido de centro autonomista". El fundador del partido ha dicho que lo acepta aunque él apueste por una visión "más regionalista".

El presidente ha contado que había incluido aspectos hacia los que le "gustaría" que el partido "evolucionará". En este proceso, los puntos originales que él había propuesto fueron "desapareciendo todos menos uno". Así, se fue convenciendo de que era el momento de marcharse.

Discrepancias para nombrar tres secretarías

Además, Font ha reconocido que existen discrepancias de pensamiento con el secretario general, Josep Melià, y la vicepresidenta, Xisca Mora. "Mi secretario general y vicepresidenta no piensan como yo", ha detallado Font, que ha puntualizado que este solo hecho no es la causa de su marcha y que considera natural que haya esta diversidad dentro del partido. "Los militantes del PI no tenemos que pensar todos igual", ha enfatizado.

Sin embargo, sí hubo un "problema" con el nombramiento de tres secretarías dentro de la formación para los que no se aceptaban las propuestas de Font. El dirigente ha aclarado que, formalmente, no necesitaba consensuar estos nombres porque como presidente los estatutos le facultaban para designarlos unilateralmente, pero que no quiso imponerlos. "Porque no lo he hecho nunca", ha declarado.

También había otro secretario que Font consideraba que debía ser apartado, porque había perdido la "confianza" en él, y "la otra parte pensaba que no lo tenía que quitar". Sin embargo, ha negado que hubiera ningún enfrentamiento con Melià en el consejo de dirección y ha asegurado que no se siente "desautorizado".

Viendo esta situación, llegó un punto en el que el diputado no tuvo "ninguna duda" de que para ser "útil" debía dar este paso. "O estaríamos ocho meses más así", ha reflexionado. Igualmente, Font ha pedido "perdón" si alguna vez se ha "podido quedar corto en las expectativas" o si ha sido "más vehemente de lo que tocaba".

"Moriré con la política, la llevo dentro"

Font ha asegurado que no dejará la política a pesar de dar este paso. "Moriré con la política, la llevo dentro", ha expresado con pasión. También ha insistido en que no tiene previsto impulsar ningún otro proyecto ni presentarse a unas primarias. De hecho, ha revelado que tenía intención volverse a presentar en 2021 al congreso del partido, pero no ser candidato al Govern en 2023.

El fundador del PI ha expresado su agradecimiento a los votantes, militantes y simpatizantes de la formación y también a los representantes de otros partidos que le han hecho llegar mensajes, entre ellos la presidenta del Govern, Francina Armengol. Ha comentado que el único partido que no se ha intentado poner en contacto con él después de la noticia ha sido Vox.

En un tono mucho más personal, parafraseando un poema, Font ha explicado que a medida que se cumplen años "te das cuenta que tienes dos vidas y una ya ha pasado" y la segunda "no es tan larga como la primera". "Comienzas a cansarte de ir a reuniones que sabes que cuando acabe no habrá cambiado nada", ha expresado. Por ello, el fundador de El PI ha dicho que quiere "saborear mejor" lo que le queda.

Al finalizar su intervención, los militantes presentes en la sala de prensa de la sede han dedicado un prolongado aplauso a Font.

Jaume Font también deja el acta de diputado de El Pi en el Parlament