La pandemia de coronavirus (Covid-19) tiene confinado a millones de personas de todo el planeta en sus casas, incluyendo a habituales consumidores de sustancias estupefacientes. En Mallorca, uno de los principales puntos de venta de droga está en Son Banya. Un poblado que muchos señalan como un auténtico supermercado de cocaína y heroína.
En una medida que se puede calificar como histórica, los clanes gitanos han llegado a un acuerdo para prohibir el paso a cualquier persona ajena al poblado por la amenaza de la propagación del virus.
Pancarta colocada a la entrada de Son Banya
Cierre total de actividad
Los vecinos y las vecinas del poblado han instalado una especie de barricada en la entrada principal con una gran pancarta que advierte de una situación que, probablemente, muchos de los habituales clientes no entenderán debido a su maldita enfermedad en forma de adicción.
